jueves, 21 de julio de 2011

Prácticas Saludables (1). Recomendaciones a la hora de tomar el sol.

En esta sección abordaremos todas aquellas prácticas que contribuyan a mejorar nuestra salud y a prevenir posibles problemas que puedan comprometer nuestro estado de bienestar, ya que según la definición de la OMS, la salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de infecciones o enfermedades ligeras, fuertes o graves.

Lucir un buen bronceado es algo que muchas personas buscan con la llegada del verano. Sin embargo es importante tener en cuenta una serie de precauciones.

Peligros de tomar el sol sin precauciones.

Exponerse al sol sin tomar una serie de medidas puede suponer la aparcición de un gran número de lesiones en la piel y enfermedades, algunas muy graves y de carácter canceroso.

El fotoenvejecimiento es la causa del envejecimiento prematuro de la piel, a causa de una exposición continuada y sin protección al sol. La aparición de marcadas arrugas, manchas, sequedad de piel con flacidez y falta de elasticidad de la misma, son algunas de sus consecuencias, pudiendo aparecer incluso lesiones malignas.

La insolación es también otra enfermedad que puede derivar de un baño de sol prolongado sin haberse hidratado de forma adecuada. Las personas mayores son más propensas a esta enfermedad que produce un sobrecalentamiento del cuerpo, llegando en los casos más graves a producir shock, daños cerebrales o incluso la muerte.

Los eritemas térmicos son las lesiones más frecuentes que vienen dadas por el enrojecimiento de la piel debido a una quemadura. Normalmente pasados dos o tres días dichas lesiones desaparecen, aunque en caso de persistir es recomendable acudir al dermatólogo.

El melanoma es una de las consecuencias más graves que puede tener tomar el sol sin precaución. Causando 48.000 muertes al año y siendo el culpable del 75% de los fallecimientos relacionados con el cáncer de piel, esta enfermedad es cada vez más común, siendo uno de los cánceres más abundantes después de haberse triplicado en los últimos años. La prevención y la detección precoz es esencial para su buen tratamiento.

Consejos para tomar el sol y mantener un bronceado duradero.

Debido al aumento de las enfermedades y lesiones derivadas de la exposición al sol, es muy importante conocer una serie de precauciones y consejos que no solo harán posible lucir un moreno de forma segura, sino también hacerlo más duradero. Algunas de las recomendaciones son:

-Evitar tomar el sol en las horas centrales del día (de 12:00 a 16:00h).
-Exposición progresiva. No tomar el sol durante largo tiempo los primeros días, sino poco a poco hasta que la piel esté acostumbrada.
-Utilizar protección solar adecuada, mínimo de 15 o 20 dependiendo del tipo de piel y además resistente al agua.
-Aplicar la protección solar entre 20 y 30 minutos antes de la exposición al sol.
-Secarse la piel una vez terminado el baño puesto que las gotas de agua pueden actuar como lupa y favorecer las quemaduras.
-Proteger los labios, con un filtro de protección alto, y los ojos para evitar lesiones.
- Utilizar gorras o sombreros para evitar insolaciones.
- Tomar alimentos ricos en carotenos como las zanahorias, fresas, melones o tomates e hidratar la piel, pueden mantener mejor el bronceado.

Además es conveniente recordar que las cabinas de rayos UVA son consideradas muy perjudiciales para la salud según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, al aumentar de forma exponencial la aparición de cáncer cutáneo.

Beneficios de tomar el sol.

La exposición controlada al sol puede traer beneficios a nuestro organismo tales como:

-El aumento de la síntesis de vitamina D que ayuda a fortalecer los huesos.
-Aumento de los globulos blancos, para mantener nuestro sistema inmunitario.
-Protección contra diferentes tipos de cáncer. La producción de vitamina D también hace efecto en los tumores como el de mama, próstata o estómago.
-Favorece la producción de serotonina, que ayuda a aumentar la sensación de bienestar.

Hay que tener en cuenta que la protección contra el sol no solo está destinada a los veraneantes de la playa, sino a cualquier persona que vaya a pasar una exposición prolongada al sol independientemente de dónde se encuentre. Seguir una serie de sencillos consejos puede ahorrar más de un disgusto en el futuro.

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