miércoles, 27 de junio de 2012

¿Cómo influye ser un "buscador de novedad" en el consumo de drogas?.

Hola a todos/as. Mi nombre es Roger Muñoz i Navarro y actualmente estoy realizando las prácticas profesionales del Máster de Drogodependencias de la Universitat de València en la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas de Quart de Poblet. Esta tarea la compagino con la investigación que formalizo en la Unidad de Investigación de Psicobiología de las Drogodependencias de la misma universidad, que será la que conformará mi Tesis Doctoral.

Me gustaría hablaros un poco de la investigación que llevamos a cabo en nuestro laboratorio de investigación animal con diferentes drogas sobre las bases neurales de la adicción y cómo nuestros hallazgos pueden ayudar a la prevención de conductas adictivas.

¿Por qué investigamos con ratas y ratones?

Hay dos razones principales. La primera es la implicación ética. Digamos que investigar con humanos es muy delicado, ya que se necesitan muchos controles legales por el hecho de infringir un daño sobre las personas que participan en la investigación. La segunda es que compartimos más del 95% de nuestros genes con otras especies de mamíferos como son los ratones. Por lo tanto, los hallazgos encontrados en animales son ampliamente extrapolables a humanos.

Mi investigación se centra en el estudio de un rasgo de personalidad llamado "búsqueda de novedad" y cómo presentarlo o no puede afectar a ratones adolescentes sobre el consumo de cocaína u otras drogas. Conocer el cerebro de los ratones que presentan este rasgo de personalidad puede ayudarnos a conocer si adolescentes humanos que presenten este rasgo son más vulnerables a desarrollar una adicción a las drogas.

¿Qué es un "buscador de novedad"?

Es una persona que busca sensaciones y que se aburre con facilidad con la misma tarea y tiene una mayor tendencia a buscar estímulos novedosos.

¿Por qué nuestra investigación se centra en ratones adolescentes?

La adolescencia es conocida como ese periodo de maduración fisiológica, psicológica y social que conforma la transición del niño a adulto. Es un periodo crítico en el desarrollo de la enfermedad adictiva ya que la mayoría de las adicciones a las drogas comienzan a desarrollarse durante este periodo. Sabemos que el consumo de droga a temprana edad se asocia con una mayor tasa de abuso de drogas y de dependencia en los años posteriores.

Algunas características de la personalidad de los adolescentes se cree que son fundamentales para el desarrollo de la adicción a las drogas. Este grupo de edad muestra altos niveles de impulsividad y una tendencia natural para la búsqueda de nuevos estímulos. Esta "voluntad de asumir riesgos" y la "búsqueda activa de sensaciones" forma parte intrínseca de la conducta adaptativa de los adolescentes en su camino a convertirse en un ser adulto.

Para ello, nuestra tarea consiste en clasificar mediante varias pruebas comportamentales el nivel de búsqueda de la novedad en ratones adolescentes y observar si los altos buscadores aprenden a autoadministrarse más cocaína u otras drogas que los bajos.

¿Cómo podrían estos hallazgos ayudar a la prevención de conductas adictivas?

La mayor implicación sería demostrar que este rasgo de personalidad presenta una mayor vulnerabilidad neurobiológica a la adicción y todos los estudios hasta el momento apuntan en esa dirección. Esto nos conduciría a que, tanto padres como profesores, aprendieran a identificar a sus hijos que entran en la adolescencia como altos o bajos buscadores de la novedad. Así, las estrategias de prevención deberían ser más selectivas con estos jóvenes, prestando mayor atención y con un mejor ajuste a sus necesidades.

Si se quiere realizar una evaluación en mayor profundidad existen hoy en día numerosos cuestionarios y profesionales competentes como los psicólogos escolares que podrían hacer un inmenso avance en materia de prevención en los centros educativos junto a profesores y psicopedagógos. Lo primero sería aprender a identificarlos con los instrumentos actuales que se disponen y lo segundo aplicar las estrategias de prevención. Frente a los factores de riesgo se deben fomentar los factores de protección y en el caso de los altos buscadores de novedad sería muy recomendable el fomento de actividades lúdicas novedosas o deportes excitantes para compensar este rasgo de personalidad.

Pero también, y aún más importante, deberían promoverse el aprendizaje de técnicas de relajación o el entrenamiento en optimismo, resiliencia, y en habilidades sociales como la asertividad. Y como no, la inteligencia emocional, la inteligencia social y la autoestima. Pero bueno, estas son las fortalezas que deberían fomentarse en todas las personas que comparten nuestro entorno para una mejora de la salud.




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