viernes, 27 de julio de 2012

Crecimiento personal (4). Habilidades sociales (3). La asertividad.

¿Qué es la asertividad?

Hay quien considera que asertividad y habilidades sociales son términos sinónimos. Sin embargo, vamos a considerar que la asertividad es solo una parte de las habilidades sociales, aquella que reune las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido.

Por ejemplo: Te sientas en un restaurante a cenar. Cuando el camarero te trae lo que has pedido, te das cuenta de que la copa está sucia, con marcas de pintalabios de otra persona. Tu podrías:

a) No decir nada y usar la copa sucia aunque a disgusto.

b) Armar un gran escándalo en el local y decirle al camarero que nunca volverás a ir a ese establecimiento.

c) Llamar al camarero y pedirle que por favor te cambie la copa.


Este ejemplo ilustra los tres puntos principales del continuo de asertividad:


Ni a ni b son conductas apropiadas en esa situación si lo que pretendemos es reducir nuestro estrés. Estas formas de comportarnos nos hacen a veces ineficaces para la vida social, generandonos malestar. Sin embargo, como cualquier otra conducta, es algo que se puede ir aprendiendo con la práctica.

Una de las razones por la cual la gente es poco asertiva, es debido a que piensan que no tienen derecho a sus creencias, derechos u opiniones. En este sentido, el entrenamiento asertivo no consiste en convertir personas sumisas en quejicas y acusadoras, sino en enseñar que la gente tiene derecho a defender sus derechos ante situaciones que a todas luces son injustas. Expongamos aquí una serie de ideas falsas y el derecho de la persona que es quebrantado:

- No hay que interrumpir nunca a la gente. Interrumpir es de mala educación.
Tienes derecho a interrumpir a tu interlocutor para pedir una explicación.

- Los problemas de uno no le interesan a nadie más y no hay que hacerles perder el tiempo escuchándolos.
Tienes derecho a pedir ayuda o apoyo emocional.

- Hay que adaptarse a los demás, sino es posible arriesgarnos a perder una amistad.
Tienes derecho a decir "NO".

- Cuando alguien tiene un problema hay que ayudarle.
Tienes el derecho de decidir cuando prestas ayuda a los demás y cuando no.

Los casos en los que no es aconsejable defender nuestros derechos en ese preciso momento son aquellos en los cuales corremos peligro de agresión física o infringimos la legalidad. Recuerda: para todo hay un momento, y saber encontrar el momento adecuado para decir las cosas es también una habilidad.

Hay muchas técnicas para ser asertivos. Una de las técnicas que mejor funcionan es desarmar antes al otro con un cumplido o un reconocimiento de su labor, de su persona o de su tarea, para después pasar a expresar lo que necesitamos.

Vamos a ver un ejemplo ilustrativo de lo que queremos decir:



Mujer: "Paco, ¿podrías ir a recoger a los niños al colegio?, tengo que preparar la lección para mañana y creo que no me dará tiempo".
Marido: "Lo siento María, pero acabo de volver del trabajo y estoy muy cansado, ve tú".
Mujer: "Sé que estás muy cansado, normal porque te esfuerzas mucho en tu trabajo. Tu jefe debería darse cuenta de eso y no cargarte con tantas tareas. Pero te pido el favor de que recojas a los niños, ya que tengo que hacer este trabajo para mañana. Luego podremos descansar."

En este último ejemplo se defienden los propios derechos (derecho a pedir ayuda y a expresar las opiniones) sin vulnerar los derechos del otro, puesto que no hay ningún tipo de orden, menosprecio o agresividad hacia la otra persona. Ser asertivo es ser capaz de expresar nuestro punto de vista respetando el de los demás.

Recuerda: Ser asertivo no significa querer llevar siempre la razón, sino expresar nuestras opiniones y puntos de vista, sean estos correctos o no. Todos tenemos derecho a equivocarnos.

El entrenamiento asertivo

Como cualquier otra habilidad humana, la asertividad es susceptible de aprenderse, entrenarse y mejorarse. Esto se consigue mediante las técnicas denominadas Entrenamiento Asertivo (o también Entrenamiento en habilidades sociales, aunque esto engloba un mayor número de competencias).



¿Para qué un entrenamiento asertivo?

Las habilidades sociales y más concretamente la asertividad son habilidades básicas para nuestro desenvolvimiento en la vida diaria. Las personas tenemos intereses y formas de ver el mundo distintos, por lo cual el conflicto interpersonal está a la orden del día. Cuando estas habilidades no están lo suficientemente desarrolladas o se emplean de forma equivocada surge la frustración y la insatisfacción. El entrenamiento asertivo nos ayuda a respetar a los demás, y por ende a nosotros mismos.

¿Cómo es un entrenamiento asertivo?

Hay varios métodos de Entrenamiento Asertivo, a continuación te mostramos un procedimiento estructurado en 6 etapas:

1º Identificar los estilos básicos de la conducta interpersonal: Estilo agresivo, pasivo y asertivo. La función de esta etapa es distinguir entre cada uno de los estilos, reconociendo la mejor forma de actuar de acorde con el estilo asertivo. Nos ayudará también a reconocer nuestros errores en este ámbito.

2º Identificar las situaciones en las cuales queremos ser más asertivos. Se trata de identificar en qué situaciones fallamos, y cómo deberíamos actuar en un futuro. Se analiza el grado en que nuestra respuesta a las situaciones problemáticas puede hacer que el resultado sea positivo o negativo.

3º Describir las situaciones problemáticas. Se trata de analizar las situaciones en términos de quién, cuando, qué y cómo interviene en esa escena, identificando nuestros pensamientos negativos y el objetivo que queremos conseguir.

4º Escribir un guión para el cambio de nuestra conducta. Es un plan escrito para afrontar la conducta de forma asertiva. Aquí se intenta poner por escrito las situaciones problema y clarificar lo que queremos conseguir. El entrenador moldea junto al cliente el guión para que éste sea expresado de forma específica.

5º Desarrollo del lenguaje corporal adecuado. Se dan una serie de pautas de comportamiento en cuanto a lenguaje no verbal  (la mirada, el tono de voz, la postura, etc) y se dan las oportunas indicaciones para que la persona ensaye ante un espejo.

6º Aprender a identificar y evitar las manipulaciones de los demás. Algunas personas  utilizan estratagemas para manipularte, haciéndote sentir culpable, evandiéndose de la conversación o victimizándose. Se dan una serie de técnicas para resistirnos al influjo de los demás.


Continuará.

2 comentarios:

  1. Ante todo muchas gracias por tus palabras en mi blog!!!!.
    Yo estudié la asertividad en clase de Asesoría de Imagen, y estoy totalmente deacuerdo cómo lo explicas, de hecho el otro día me pasó el ejemplo del bar, y yo con buenas palabras y educación le dije que me cambiara la copa y lo hizo con una sonrisa, jejejjeejje, muy buen posttttttt, un beso

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  2. ¡Hola Jess!. Me alegro de que seas capaz de comunicarte de forma asertiva en tu día a día. Como muy bien has observado, las personas nos responden mejor cuando somos asertivos y además nos respetamos a nosotros mismos, pues nuestra comunicación está siendo congruente con nuestra forma de pensar y sentir. Nos seguimos leyendo. Besos.

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